El verano es para ser feliz, durante dos meses sonríes sin razón, sales como no has salido en todo el año, te diviertes, conoces a gente que no te imaginabas que existía, viajas, lees, te pintas las uñas de diezmil colores, cocinas galletas, ves a todos esos amigos que nunca ves durante el año y te sientes libre. Vas a la playa, descubres la felicidad en cada pequeña cosa que haces, te echas un millón de fotos, las publicas, escribes, y de repente te topas con él.
Y te enamoras, y qué más da que dure solo unos meses, resulta que te hace completamente feliz y piensas que nunca te vas a sentir así nunca más, te sientes en las nubes, como... sí, se podría decir que te sientes a tres metros sobre el cielo.

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