Errores

Todos cometemos errores pero la vida no viene con instrucciones. Es la pura verdad, todos los cometemos, algunos más leves, que no afectan a nadie más que a la persona que los comete, y algunos más graves, que tienen consecuencias en otras personas, que pueden hacer daño, que pueden cambiar la vida de otra persona. Cuando somos adolescentes, tendemos a cometer más errores que los adultos, porque todo esto nos llega nuevo.

Cuando eramos niños, nunca tuvimos que tomar ninguna decisión, todo nos lo daban hecho, nosotros no teníamos responsabilidades, porque tampoco teníamos ningún poder sobre los mayores. Algunos adultos parecen no entender que todo esto es nuevo para nosotros, quieren que seamos responsables, educados, correctos en todo momento y en todo lugar, quieren que tomemos la decisión adecuada en el momento adecuado, que no nos equivoquemos, que no cometamos errores. Eso es lo que nos han enseñado desde que eramos niños. Pero... ¿Eso no es un poco aburrido?

Yo digo que salgamos al mundo y cometamos todos los errores posibles, que nos equivoquemos, porque es entonces cuando nos damos cuenta de las cosas, cuando aprendemos. Soy de las que piensan que una persona puede reírse de sus errores, superarlos, aprender. Una persona puede tomar una decisión que marque el resto de su vida, puede equivocarse, pero también puede rectificar, y volver al camino correcto, el que le hace realmente feliz.