A veces criticar nos hace sentir mejores, seres superiores que tenemos la capacidad de criticar en grupo a esa persona a la que no aguantamos, a veces lo hacemos por complacer, por integrarnos, porque nos acepten, a veces simplemente porque no podemos aguantar que sean mejores que nosotros y así conseguimos sentirnos superiores, pero a fin de cuentas es gente que se ha ganado que la critiquemos.
No quiero decir que esté bien, para nada, de hecho es algo que nadie debería hacer, pero que a veces simplemente no podemos llegar a controlar. Llenamos tardes enteras de critiqueo dedicadas exclusivamente a "la fea que sale con ese chico tan guapo" a "la que se cree la reina del instituto" o incluso a "esa cría que se comporta como si tuviese 18 años". Son esas personas a las que no aguantamos y de las que nos pasaríamos mil años hablando solo por el placer de que alguien más comparta ese odio con nosotros porque quién sabe si eso a la larga es mejor no guardarselo dentro.
Siempre que vayas a criticar es mejor asegurarse de que la persona con la que critiques se sienta igual que tú en respecto a la persona a criticar, porque no hay nada peor que tener que ir con cuidado cuando estás criticando por miedo a que la otra persona no piense igual. Liberate de la carga que te produce la gente tonta y recuerda que a la hora de criticar siempre es mejor usar un espejo que una lupa.
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